Entrando por la Puerta de Carmona camino de la Plaza de la Alfalfa, caminando por la calle San esteban a pocos metros de la Casa Pilatos se encuentra otra Iglesia con encanto.
Esta capilla, también desde antiguo, poseía una ventana a la calle y a través de ella los caminantes y viajeros que salían de la ciudad por la cercana y ya desaparecida Puerta de Carmona imploraban al que era conocido popularmente como el Señor de la Ventana para que les concediera salud y un buen viaje.
Este templo fue levantado sobre el solar de una antigua mezquita y data de finales del siglo XIV, con reformas de los siglos XV, XVII y XVIII.
Pertenece arquitectónicamente al grupo de las Iglesias gótico-mudéjares de Sevilla, y tras los últimos trabajos de rehabilitación realizados entre los años 1990 y 1994 el templo muestra sus características constructivas con todo su esplendor: tres naves longitudinales de ladrillo, la central más ancha y alta que las laterales, separadas por altos pilares también de ladrillo sobre los que apoyan los arcos apuntados que soportan el artesonado de madera y estilo mudéjar de la cubierta. Y como es habitual en este tipo de iglesias, el presbiterio, donde se encuentra la Capilla Mayor, es profundo y acabado en ábside poligonal, y se cubre con bóveda de piedra dividida en tramos por nervaduras góticas.
En el exterior cuenta con dos magníficas portadas ojivales en piedra, abocinadas y con arquivoltas; La más artística, con bellas imágenes sobre columnas y bajo doselete, se sitúa a los pies de la iglesia, y luce superiormente un magnífico cuerpo de arcos ciegos polilobulados con paño de sebka que se remata por una fina línea de canes labrados en piedra en forma de cabeza de león. La otra, situada en el lateral de la epístola, donde sobresale la línea de puntas de diamante del arco interior. La fecha de estas portadas se estima de principios del siglo XV.
La torre, adosada al testero de la nave de la Epístola, es producto de varias restauraciones. Edificada a finales del siglo XVII por Juan Gómez, padeció los efectos del terremoto de Lisboa de 1755, siendo entonces reconstruida según proyecto de Pedro de Silva en 1758 y ejecutada por su hijo Andrés.
Sede de la Hermandad del mismo nombre La Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje, María Santísima Madre de los Desamparados, San Juan de Ribera y Protomártir San Esteban.