(Palabra que la historia es cierta y no es por el video de ayer)
En nuestros paseos vespertinos donde nos acompaña la pequeña de cuatro patas de la casa.
-Esta, como es de costumbre y por lo sociable que es, se para hasta con los perritos calientes de los bares. Nos encontramos con otro perro de raza, chucho, por no definido, y se pusieron a jugar los dos.
Como es habitual ahora viene la relación social de los dueños, en que reiteradamente nos contamos las proezas caninas de nuestras mascotas.
Y lo que me agradó mucho, fue, cuando el señor que lo llevaba (ya entrado en años) me dijo:
Mire, yo soy primerizo, yo nunca había tenido perro. ¿Usted sabe....?
Y me hizo preguntas de neófito, nada complejas de responder, -yo tampoco soy experto en el tema, pero al final de la charla me añadió:
Yo, es que pasé hace un mes por... y vi a este perro abandonado que estaba desnutrido y con problemas de piel y salud, me apiadé y lo recogí, lo llevé al veterinario, lo han tenido que intervenir de..., lo he curado, vacunado, vitaminado, alimentado y ahora parece ya estar nuevo. Es muy cariñoso y afectivo, no para de jugar y es muy sociable, yo nunca había tenido perros y ahora estoy muy contento con él.
Me agradó la historia y pensé, “También existen los Ángeles de perros”.
