El Domingo, correspondiendo con la celebración de la Santa Misa y la actuación del coro de Ratisbona.
Nos sitúan en el poso de la historia de la ciudad desde el siglo VIII, con las evoluciones y cambios pertinentes, rodeándonos con su vida inerte, y con una música que nos pierde en el tiempo, bajo los muros de esta Catedral, creando un ambiente distinto y sui generis.
Toda la documentación gráfica de IrenePB