Probablemente una de las mas intimas y coquetas plazas o bello rincón que tiene Sevilla y que se entra casi por equivocación. Pero siempre que paso y puedo, se me antoja entrar y parar el tiempo unos instantes. (hasta que entra algún guiri o extraño).
Es el único resto de lo que fué Hospital de Santa Marta (fundado en 1.385).
La preside un crucero de mediados del siglo XVI que procede del hospital de San Lázaro obra de Diego de Alcaraz (1564), instalado aquí con ocasión de la reurbanización del barrio de Santa Cruz en los primeros años del siglo XX. Sólo se abren a este conjunto dos o tres portales, uno de los cuales es acceso al convento de la Encarnación.
Esta Placita estuvo enladrillada en el siglo XVI. Hoy cuenta con pavimento de cantos rodados y piedra de Tarifa.
Por un callejón recóndito y estrecho que hace recelar en su entrada por la seguridad...Retablo cerámico de San José en el callejón de acceso. |
Recuerda que allí fallecieron: Mateo Vázquez de Leca ( uno de los más estrechos colaboradores de Felipe II) y el fundador de las Hermanas de la Cruz José Torres Padilla. |
Alusión a Santa Ángela de la Cruz como residente |
Convento de la Encarnación |
Convento de la Encarnación:
Situado en sus orígenes en la Plaza de la Encarnación (1591), junto al de Regina Angelorum, estaba habitado por la Orden de Monjas Agustines de la Encarnación. La ocupación de Sevilla por las tropas francesas, fue el fin de muchos de los edificios de carácter religioso de la ciudad, entre ellos el convento, que forzó a las monjas a abandonarlo en 1811, siendo demolido el convento, que pasó a ser mercado de abastos.
Tras pasar por el convento de los Terceros franciscanos, en 1819 se establecen en unas casas próximas a la Catedral, cedidas por el obispo Cienfuegos, estableciendose definitivamente en el que fuera Hospital de Santa Marta (1385) que posteriormente ocuparía junto a la actual Plaza Virgen de los Reyes el conocido como Corral de los Olmos.
De aquel Hospital solo queda como constancia la recóndita Plaza de Santa Marta, construyéndose sobre el viejo edificio el actual Convento de la Encarnación. Por su situación junto a las Murallas del Alcázar, se piensa que su torre (s. XII) podría haber sido parte de las mismas.