El comercio FNAC de Sevilla fué ayer un autentico caos, al citar a cientos de personas para una actuación del cantante Pablo Alborán en un aforo donde solo entraban 120 personas.
Una pésima organización pudo provocar problemas serios, al abrir para el reparto de entradas, las puertas y no disponer de un sistema para regular el orden con que las personas estaban esperando, produciéndose una avalancha con los correspondientes achuchones, peleas y desorden que produjo la injusta y anárquica forma de repartirlas.
Demostrándose que los responsables son unos ineptos totales por no prever tal aglomeración para un aforo tan reducido y un sistema de ordenación de colas, dando origen a múltiples quejas formales, que como es presumible, caerán en saco roto y solo servirá para proyectar una pésima imagen de la tienda FNAC en Sevilla.
Fotos hechas una vez pasado el desconcierto.Presentando quejas |